A la suspensión de la Orden, se produce un reagrupamiento de los Templarios en dos niveles: Aquellos cuya pública actividad es conocida y vinculada a otras órdenes militares, y aquellos que intentan mantener la estructura original de la Orden en la clandestinidad.
A la larga es esta última decisión la que permite la supervivencia de la Orden del Temple hasta nuestros días.
Indudablemente hay un período oscuro que dura un par de siglos en que los Templarios deben defender su tradición en secreto.. Pero la Orden subsiste, dadas circunstancias indubitables en la historia universal, como es el periodo de los descubrimientos gracias a la cartografía y la experiencia en la navegación de los Templarios, la persistencia ininterrumpida de la Orden en Escocia, cuya fuerza se manifiesta en su apoyo a la dinastía Jacobita, en defensa de su independencia y ya en el siglo XVII, en Francia, con la formación de la "Garde Eccosse" organizada para la protección del Rey de Francia.
La clandestinidad termina con la proclamación de los Estatutos de 1705 y el Maestrazgo de Luis Felipe de Orleáns. De aquí en adelante la Orden ya no se oculta y son notables los hechos históricos y sociales de grande y menor envergadura en los cuales se encuentran envueltos los Templarios, como su evidencia en la Revolución Francesa, en el Imperio de Napoleón I y en el de Napoleón III, la independencia de Grecia y, por último, su participación en la resistencia para la liberación de Francia durante la II Guerra Mundial. Son algunos de los hechos destacables a lo largo de casi 700 años.
Paralela a la actividad social de la Orden, se desarrolla durante todos estos siglos un gran impulso cultural y científico-cultural. Los Templarios llevan a cabo una vida silenciosa dedicada al estudio y perfección de la vida espiritual, tanto individual como colectiva. Sus consecuencias se conocen a través de las diversas obras y trabajos que los eruditos reconocen como una seria contribución a la base cultural de la humanidad.
Hoy nuestra Orden se encuentra fuerte y bien establecida, pudiéndose destacar a través de Prioratos, Encomiendas y Preceptorías que se extienden desde el sur del Pacífico -Grandes Prioratos de Australia y Nueva Zelanda- hasta el norte y sur de América y prácticamente toda Europa desde la línea del Oder-Neisse hacia Occidente. Constituye una fuerza espiritual, moral, intelectual y social en todos los países donde se encuentra.
Por último, cabe destacar y repetir que la existencia de todos los grupos templarios vinculados a la O.S.M.T.H. se encuentran legalmente organizados de acuerdo con la legislación nacional de cada país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario